- La foto de la ilustración es de Sander van der Wel.
Ya sea música, deportes, danza o incluso teatro, muchos niños y adolescentes siguen actividades extracurriculares.
Se trata de aprender una disciplina, en ambos sentidos del término , una práctica que la escuela no hace o poco, con sus propias reglas y método.
Es una cierta evasión del entorno escolar, pero que, por tanto, conlleva su parte de limitaciones (horarios, una inversión, rigor…).
Todo un desarrollo para unos y una camisa de fuerza para otros.
Nos gustaría contar con tu testimonio sobre el tema: ¿adquirir una disciplina joven a través de una actividad extraescolar te frustró o te liberó?
Dinos…
- ¿Cómo llegaste a practicar una actividad joven: cuántos años tenías, por qué y cómo comenzaste esta actividad?
- ¿Qué fue exactamente esta actividad y cuánto tiempo te llevó cada semana?
- ¿Cuánta disciplina implicó esta actividad? ¿Qué tan exigente era ella?
- ¿Te gustó y por qué? ¿Qué es lo que potencialmente te gustó menos y por qué?
- Si ha practicado esta actividad / disciplina durante mucho tiempo, ¿en qué condiciones? ¿Por qué continuó / paró?
- ¿Qué te ha aportado esta disciplina?
- Cuántos años tienes ahora ? Mirando hacia atrás, ¿cree que esta disciplina lo ha frustrado o lo ha liberado?
- Para ti, ¿cuál es la relación disciplina / arte: la disciplina impuesta para tu actividad ha estropeado tu placer, o por el contrario ha contribuido a tu interés por esta práctica? ¿Crees que la disciplina es importante para avanzar en la práctica?