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Publicado originalmente el 5 de diciembre de 2021

A principios de septiembre, hubo un gran cambio en mi vida: pasé de ser un escritor web independiente que procrastina en Twitter llamándolo "buscando temas", a dirigir un equipo de veinte personas, escritores, videógrafos, diseñadores gráficos, artistas ...

En definitiva, me convertí en editor jefe de ladyjornal.com , y esta promoción me trajo, además de mucho trabajo, desafío y realización, algunos logros sorprendentes:

  • Entendí a las personas "ocupadas" que no pueden soltar su teléfono ni siquiera durante 5 minutos (SIEMPRE hay una notificación que se enciende)
  • Entendí a las personas que pueden olvidarse de almorzar (SIEMPRE hay "solo una cosa para terminar")
  • Comprendí a las personas que respondieron que "no tuvieron tiempo" para responder su correo electrónico (porque cuando recibe varios cientos al día, se vuelve MUY RÁPIDAMENTE inmanejable) (y que no SIEMPRE tiene algo más urgente que hacer).

Y, sobre todo, entendí a las personas que lamentan que solo haya 24 horas en un día (y se quejan de que tanto se debe gastar en dormir). Como nadie ha encontrado todavía la forma de alargar los días, y que solo puedes acortar tus noches hasta cierto punto, me interesé en lo que están haciendo estas personas para "ahorrar tiempo".

Como era de esperar, nadie tiene un "giratiempo" como Hermione Granger (aunque a veces tengo sospechas), sino más bien consejos para mejorar su productividad.

La "Mañana milagrosa", por qué comencé

Fue Fab quien me introdujo en el concepto de “Miracle Morning”, enviándome la publicación de Laura Mabille en Medium , publicada en agosto de 2021. Ella está sintetizando una traducción de The Miracle Morning, un libro de Hal Elrod , que promete “transformar tu vida antes de las 8 de la mañana”. Todo un programa.

Básicamente, estoy más bien "por la mañana" como dicen, es decir que mi fase más productiva es antes del almuerzo . Pero tampoco presiones a la abuela, y tengo recuerdos muy dolorosos de mis años de colegio-bachillerato, cuando tuve que levantarme a las 6.30 de la mañana para tomar mi autobús a tiempo, teniendo tiempo para prepararme (desayuno de 40 minutos). entendido).

Así que me fui con la mentalidad: está bien hacer las cosas por la mañana, no si eso significa dormir menos.

Excepto que, por varias razones (más personales que profesionales), la calidad de mi sueño se ha deteriorado. Y eso es lo que me impulsó a intentar adoptar una rutina de Miracle Morning: porque incluso si eso significa dormir mal, también podría dormir menos.

Ojalá termine durmiendo menos, pero mejor.

The Miracle Morning, la rutina de las vitaminas

Laura Mabille resume los 5 pilares del libro:

  • Cómo despertar por la mañana con más energía.
  • Cómo no volver a presionar el botón Snooze.
  • ¿Cuáles son las causas más comunes de la mediocridad y cómo combatirlas?
  • ¿Cómo poner en marcha el ritual matutino que nos llevará al éxito?
  • ¿Cómo adoptar un nuevo hábito de forma sostenible?

¡Todo un programa! Claramente no me falta ambición, así que si levantarme 2 horas antes me puede permitir cambiar mi vida a estas alturas, digo banco la caravan (en la vida real digo "tráelo" porque no tengo 72 años, pero Mymy me impide escribir anglicismos.)

Para Laura Mabille funciona: en un segundo post de Medium, detalla su rutina Miracle Morning, que comienza a las 5:30 am (confesando que efectivamente, “al principio, pica un poco”) (NO Broma).

Me inspiré directamente en su lista para componer mi propia rutina , que te entrego aquí en exclusiva (porque solo soy compartida y solidaria).

  1. Despierta: 6 a.m.
  2. Meditación: 10 minutos
  3. Diario: 10 minutos
  4. Deporte: 60 minutos (ducha incluida)
  5. Objetivos diarios: 10 minutos
  6. Desayuno: 15 minutos
  7. Revista de prensa: 15 minutos

Han pasado 2 horas, sumando los distintos tiempos de viaje, así que comienzo mi jornada laboral a las 9 am en punto, habiendo logrado el equivalente a una mañana muy productiva, ¿no le parece?

El problema central de mi mañana milagrosa: despertar

Cuando dije que era más de la mañana, estaba hablando de la verdadera mañana, como las 9 de la mañana. Porque las 6 de la mañana es más bien el final de mi noche, nos vemos .

La niña inteligente que todavía soy astuta: ¡elegí embarcarme en esta nueva rutina el día después del cambio de horario! Ya me estaba levantando entre las 7 a.m. y las 7:30 a.m., me dije: si pongo mi despertador a las 6 a.m. mañana, mi cuerpo todavía se sentirá como si fueran las 7 a.m. , y debería lograr acostumbrarme bastante rápido.

Bueno, esta técnica funcionó durante dos días. Después de eso, me encontré frente a mí mismo con un reloj despertador que suena a las 6 a.m. todos los días de la semana, y no era muy inspirador como pintura.

Despertarse por la mañana es un hábito a tener

Esta etapa de despertar es realmente LA dificultad de Miracle Morning para mí. Pero es un hábito a tomar, y sigo creyendo en él, incluso si no puedo levantarme todos los días a las 6 a.m., sí tengo un despertador que suena sistemáticamente a esta hora, para continuar entrena mi cerebro para reconocer esta señal.

Incluso el 11 de noviembre, aunque festivo: volví a la cama y seguí durmiendo 3 horas más, pero dejé un tono de llamada a las 6 en punto, porque era viernes.

Entonces, veo que todo el mundo viene con trucos como "quita el despertador de tu cama, ¡te hace levantarte!" ". También fue uno de nuestros consejos para dejar de posponer el despertador por la mañana. BUENO.

Solo sé que esta semana, me levanté dos veces, hice mi meditación y me dije: LOL NOPE. No lo hará ... Y vuelva a dormir hasta las 8 am. A veces no es así.

Me levanto a las 6 a.m. por quinto día consecutivo

¿Qué trae la mañana milagrosa (además del dolor de despertar)?

Los beneficios que obtengo valen la pena este esfuerzo

Mirando hacia atrás, la dificultad de despertar no es nada comparada con los beneficios que obtengo de esta rutina, aunque, lo confieso, durante todo un mes de pruebas no he podido completar mi rutina ni una sola vez. sola vez.

Siempre me habré perdido una de las actividades de la lista, ya sea escribir mi diario (que hago cada cuatro días) o prepararme el desayuno (que con demasiada frecuencia reemplazo por jugo exprimido y frutos secos mordisqueados durante la mañana frente a mi computadora).

Realmente me gustaría incluirme un momento real de lectura , no en la pantalla, porque tengo muchos libros esperando, que no puedo tomar en la mano por la noche: mi mente está demasiado ocupada para tener éxito para seguir el hilo durante solo veinte minutos.

Tengo la intención de disparar unos meses más en este despertador a las 6 en punto, y tan pronto como realmente haya tomado el pliegue, ciertamente avanzaré a las 5:30, para poder agregar unos buenos veinte minutos de lectura, con la cabeza vacía.

Si me convertí en un seguidor de Miracle Morning en ni siquiera 30 días, aunque no he logrado (¡todavía!) Aplicarlo "completamente", es porque incluso una práctica incompleta tiene efectos en mí. positivo bastante notorio!

La actividad física me impulsa todo el día.

Entre un día sin deporte y un día con él, no hay imagen: mi nivel de energía se multiplica por diez. No me acerco al día de la misma manera. En un caso me cuesta encontrar mi ritmo, en el otro exploto, brillo, me dejo llevar hasta media tarde, por el golpe de barra de la sobremesa.

Lo mismo ocurre con la meditación: saltarme la sesión me da la sensación de haber puesto mi cerebro en “pausa” durante la noche y de reanudarlo exactamente en el mismo lugar al día siguiente. Como si en lugar de ordenar mi cocina y lavar los platos por la noche, tomara un cuenco sucio del fregadero para verter leche y cereales.

Como mínimo, enjuagas el bol, ¿estamos de acuerdo? Meditar por la mañana es como limpiar la esponja sobre la mesa antes de sentarse. Puedes prescindir, pero es mucho más cómodo con él, ¿no?

The Miracle Morning, ¿no es un poco abrumador?

No hay hipocresía entre nosotros: este mes de pruebas no ha sido una fiesta todo el tiempo. Tuve una gran caída a mediados de noviembre , entre la holgura estacional y las preocupaciones familiares, me encontré con una moral por debajo de cero.

4 fallos después, tiré la toalla ...

Levantarse por la mañana se volvió difícil, no porque fueran las 6 a.m.: tenía tantos problemas para levantarme de la cama a las 8 a.m. En el tercer día consecutivo de "dormir hasta tarde", una desagradable sensación de fracaso me abrumaba ... En el cuarto día, ni siquiera lo intenté: la primera alarma sonó a las 6 en punto, la apagué, descansando "Mi seguridad" desde las 7.40 horas.

… ¿Y si la Mañana Milagrosa no fuera para mí? Después de todo, Laura Mabille lo deja claro en su post: es una rutina adoptada por “algunos de los emprendedores más exitosos”.

Pero yo, solo soy una niña cuyos días están llenos ... no soy un "potencial", si es que mi fracaso en Miracle Morning muestra que estoy en la cima de mis habilidades, y que no voy a ir mas lejos en la vida ...

Bebí un poco de café y me abofeteé un par de veces por tener pensamientos tan negativos. Oye Clemence, ¿conoces la metáfora del vaso medio lleno? ¿Qué pasa si en lugar de lamentar el hecho de que mi gran caída de moral está agotando toda mi energía, no trato de animarme poco a poco?

¿Qué pasaría si Miracle Morning fuera una herramienta para encontrar la papa en lugar de un indicador del éxito? (Alerta de spoiler: bueno, ¡por supuesto!).

Dejé de sentirme culpable por mis autoproclamados fracasos, y poco a poco volví al ritmo: levantarme a las 6 a.m., meditación, pero en lugar de hacer deporte que no podía hacer estas veces- Aquí, me tomé el tiempo para hacer mis reseñas de prensa y organizar mejor mi tiempo.

El jueves por la mañana, regresé a mi gimnasio y caminé sobre la colchoneta durante 30 minutos en lugar de correr. Todavía no tengo suficiente energía para hacer más, pero al menos me levanté de la cama.

The Miracle Morning, ¿qué espero?

Al final, estoy feliz de pasarlo mal, de encontrarme difícil el ejercicio, en fin: de que sea un verdadero desafío . Las recompensas valen cien veces el esfuerzo que requiere.

El milagro es la eficiencia y la sencillez

No hay nada de milagroso en esta rutina, si no el descubrimiento de este hecho evidente: tomarse un tiempo para uno mismo y dedicarlo a la búsqueda de sus metas, dándose los medios para lograr sus ambiciones, esta es la receta para crecimiento personal y profesional.

Si tuviera que hacer un balance de estos primeros 30 días, es extraordinariamente positivo:

  • Duermo mejor (si me seguiste? Solo duermo 6 horas por noche, pero tengo noches reales)
  • Hago deporte regularmente
  • Tengo mucha más energía cuando comienzo el día
  • Me aclaro la cabeza antes de comenzar la jornada laboral, que me deshace de mil preocupaciones periféricas y contaminantes
  • He progresado mucho en meditación, usando las aplicaciones de Petit Bambou y especialmente Headspace (en inglés)
  • Me las arreglo para pasar de una tarea a otra durante el día, para que me interrumpan regularmente sin terminar agotado a las 7 p.m.

En cuanto a las mejoras que aún espero y el progreso que aún tengo que hacer, la lista no es menos larga, pero igual de interesante:

  • Todavía tengo que encontrar mi ritmo: lograr incluir todo lo que quiero hacer antes de las 9 a.m., no estar sujeto a la intemperie ni por la mañana ni durante el día.
  • Todavía tengo que establecer mis metas diarias: todavía tengo demasiados pensamientos en todas las direcciones, lucho para enfocar mi energía en algunas prioridades todos los días
  • Todavía tengo que administrar mi energía a lo largo del día: todavía tengo demasiada tendencia a gastarla continuamente, sin realmente lograr redistribuirla a mi alrededor de acuerdo con el nivel de energía de los demás.
  • Todavía tengo que incluir la lectura sin pantalla en esta rutina diaria para tener éxito en salir de la instantánea y la sobreabundancia de Internet.

¡Todo un programa! Que empezaré mañana… ¡a las 6 en punto!

Y tú, ¿conocías la Mañana Milagrosa? ¿Practicas? Te tienta ? Por qué ? ¡Ven y discútelo en el foro, en el tema dedicado a Miracle Morning, en los comentarios de este artículo!

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