Me encanta follar
Llamativo, ¿no?
Y sin embargo, detrás de esta frase tentadora y lacónica se esconde una verdad más oscura: me encanta follar.
Lo entenderás, me encanta follar.
Pero algo que no domino tan bien como follar son mis sentimientos.
De hecho, si puedo permitirme esta metáfora un poco atrevida, soy como un conejo libre e insensible a múltiples parejas, pero me convierto en una sanguijuela venenosa y fría cuando los sentimientos entran en juego.
Sepa por la anécdota que acabo de buscar “animal que más copula” en Internet para enriquecer mi forma retórica y que me encontré con un video llamado “UN TAPIR BIEN MONTADO PERO UNA GALERÍA PARA PAREJAR” este que me parece la frase más cómica del mundo.
Honestamente, todavía me río de eso, desde mi pequeño café parisino en Oberkampf. No, estoy en el pasillo frente a mis amigos ausentes para capturar su fibra.
Chistes felices
A veces las palabras duelen más que las balas.
Te veo en dos semanas.