Puede que ya hayas vivido uno de estos periodos complicados: llevas meses o años compartiendo tu vida diaria con una persona, y un día ...

Te das cuenta de que ya no estás realmente satisfecho en esta relación.

¿Cómo decides terminar una relación romántica?

¿Por qué a veces es tan difícil tomar la decisión de dejar a alguien?

Como puede imaginar, el tema ha sido explorado por una plétora de investigadores en ciencias humanas. ¡Aquí hay una muestra de sus hallazgos!

Romper es un desperdicio

Algunos científicos han observado que algunas cosas pueden pesar en la balanza cuando se trata de elegir si romper o quedarse:

  • El tiempo que pasó en la relación (días, meses, años)
  • Los recursos invertidos (convivencia, mobiliario e inversiones financieras, etc.)
  • Las emociones sentidas, los lazos forjados con el otro, su familia, sus seres queridos ...

Todos estos son factores que pueden dar la impresión de que la ruptura sería "demasiado elevada" .

Quédate en pareja, a falta de algo mejor

Otros especialistas sugieren que a veces hacemos una elección "predeterminada" .

Elegimos seguir una relación que ya no nos conviene porque la alternativa (estar solos, luchar por volver a estar juntos) asusta, repele.

¿Y el otro socio?

Una investigación reciente, cuyos resultados se publicaron en la Revista de Personalidad y Psicología Social, explora una nueva hipótesis: ¿y si nuestras tendencias altruistas pesan en la balanza?

Los investigadores Samantha Joel, Emily A. Impett, Stephanie S. Spielmann y Geoff MacDonald realizaron dos estudios para investigar nuestras motivaciones para mantenernos en relaciones que ya no nos satisfacen.

El primer experimento observó a 1348 participantes durante diez semanas.

Después de completar un cuestionario sobre su pareja (indicando cuánto sienten los voluntarios que su otra mitad está invertida en su relación), las personas en cuestión indicaron cada semana si todavía estaban en una relación.

El segundo experimento se realizó con 500 participantes considerando una ruptura romántica. Esta vez, se les pregunta qué es lo que frena su decisión.

Dos meses después, los científicos están comprobando si todavía tienen una relación con su pareja.

En estos dos experimentos, Samantha Joel y su equipo señalan que cuanto más piensan los voluntarios que su pareja depende de la relación romántica, menos tenderán a iniciar la ruptura .

Como si, al final, la decisión de romper no fuera solo una cuestión de interés personal ...

Cuando nuestro afecto el uno por el otro ralentiza la ruptura

A la hora de plantearnos una ruptura, también deberíamos tener en cuenta los deseos y emociones que se atribuyen a nuestras parejas.

A veces, algunos de nosotros nos olvidamos de nuestra propia insatisfacción y nos quedamos para evitar lastimar al otro .

Al tomar esta decisión, probablemente estemos esperando que la relación mejore, y tal vez lo haga ...

Pero ¿y si no fuera así? ¿Qué pasa si sobreestimamos el dolor futuro que sentirá la pareja en caso de ruptura?

Y sobre todo: ¿es realmente altruista quedarse por la pareja? ¿Quién quiere compartir una relación con alguien que realmente no quiere estar allí?

Los efectos de la ruptura

Cuando se hace la elección y se consume el descanso, los científicos también han analizado nuestras reacciones, nuestros dolores y nuestras tristezas.

Para algunos, emerge que las rupturas serían muy dolorosas y que estos dolores psicológicos serían visibles al observar nuestra actividad cerebral (como el dolor físico).

Otros han sugerido que sentirse rechazado por su pareja puede causar una gran sensación de pérdida, ¡incluso una sensación similar a "destete" de una adicción!

Hablar de tu ruptura para superarlo

Ya sea que nos vayamos o nos vayamos, tranquilízate: las rupturas son dolorosas, pero los métodos pueden ayudarnos a superar estos tiempos complicados.

En primer lugar, algunos especialistas aconsejan hablar sobre lo que estamos pasando.

Larson y Sbarra, por ejemplo, han seguido a 210 personas después de una ruptura. Algunos de ellos fueron al laboratorio cuatro veces, durante 9 semanas, y hablaron de su ruptura.

Otra parte solo llegó dos veces: una al inicio, otra al final de las 9 semanas.

Según los científicos, las personas que vinieron cuatro veces se sentirían mejor que otras y la ruptura habría sido menos desafiada.

Autocompasión para recuperarse de una ruptura

David Sbarra continuó sus experimentos sobre el tema.

¡Estos sugieren que la autocompasión podría ayudarnos a superar la angustia y adaptarnos a nuestra nueva vida diaria!

La autocompasión consiste en tratarse a sí mismo con amabilidad, empatía y comprensión (en lugar de menospreciarse y pensar en todas las cosas que debería haber hecho o evitado).

Qué piensas ? ¿Alguna vez ha tenido dificultades para dejar a alguien? ¿Qué te permitió hacer tu elección?

Para ir más lejos…
  • Un artículo de Science Daily
  • Un artículo de Business Insider
  • Un artículo de Vice
  • Un artículo de Psychology Today

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